7. Varios finales posibles


Jardín de pensamientos. Escultor: Antonio Royo-Villanova.

En otras partes de la ciudad la historia ha continuado, a menudo siguiendo los paradigmas tradicionales, como ocurrió en el Parque Pignatelli con el Monumento a José María Ferrer, periodista muy conocido por sus sonetos, bajo el nom de plume de “Gustavo Adolfo”. Incluso ha seguido vigente la iconografía de las estatuas de pensadores en el más icónico monumento zaragozano siglo XXI. Letras y retrato sedente se unen de manera muy simbólica en Alma del Ebro escultura encargado para la Expo 2008 al artista catalán Jaume Plensa, cuya obra suele estar muy marcada por múltiples referencias literarias: Blake, Baudelaire, Kafka, etc. Poco después Ricardo Calero, acostumbrado a mezclar imágenes y escritos en su estética conceptual, creó para el hospital que lleva el nombre del político, periodista y escritor Antonio Royo-Villanova un Jardín de pensamientos protagonizado por 52 palabras poéticas por las que crece el césped, fertilizado por ese abono literario.