8. Plaza del Justicia

Si recorremos ahora la calle del Temple, concluiremos en la plaza del Justicia, la cual fue ampliada en los últimos años del siglo XIX al derribarse los edificios de la calle Manifestación núms. 28 a 36. Manteniendo esta calle libre, se creó una pequeña isleta ajardinada, en cuyo centro se colocaría en la década de los sesenta del siglo XX, la fuente de la Samaritana, la cual a su vez había sido desplazada de la plaza de la Seo, en donde fue instalada originariamente en 1866. La fuente de la Samaritana está compuesta por una figura femenina de unos dos metros de alto, con una representación más cercana a lo que podría ser una ninfa vestida a la manera clásica que a la figura bíblica de la Samaritana. Fue fundida en hierro en 1866, en los talleres Averly de Zaragoza y fue la primera obra que se hizo en dichos talleres. Esta figura se apoya sobre un pedestal y está rodeada por un pilón pétreo de planta circular que contiene el agua que mana de las dos vasijas que porta la Samaritana y de una serie de pequeños surtidores, dispuestos también de forma circular, en torno a la figura femenina.