Hay que seguir trabajando, ya que la igualdad es algo que requiere de un trabajo continuo. Nos preocupa mucho actualmente la disminución de las vocaciones científicas en carreras STEM, y particularmente de las mujeres, ya que son el nicho del futuro de la ciencia. Nuestros esfuerzos se enfocan a visibilizar buenos referentes, pasados y presentes, y hacer una buena difusión de la ciencia a todos los niveles de la sociedad.(…) Soy consciente que los puestos de responsabilidad contribuyen a normalizar el papel de la mujer en cualquier ámbito profesional. Si con mi trabajo puedo contribuir a motivar o inspirar a futuras generaciones de niñas a contribuir con su talento al progreso en el conocimiento científico y tecnológico, solo puedo sentir satisfacción. Es vital que todas las mujeres contribuyamos en nuestros campos a normalizar la presencia femenina en puestos de responsabilidad. Uno de nuestros objetivos debería ser que algún día se deje de hablar de pioneras, y solo de referentes de éxito.
Rosa María Menéndez López, primera mujer presidenta del CSIC, nombrada en noviembre de 2017
(Extraído de: Rosa Menéndez, Mujeres con ciencia, Efemérides, 12 febrero 2021. 'En ciencia no cabe la improvisación', La Tribuna de Albacete, 12 julio 2021. https://latribunadealbacete.promecal.es)
Uno de los logros más importantes que se ha conseguido con este siglo XXI ha sido la recuperación memorística de mujeres científicas que precedieron a las científicas hoy, herederas de sus importantes referencias vitales y profesionales. Ellas mismas en su mayor parte y otras estudiosas y especialistas en la Historia de las Mujeres han realizado un trabajo encomiable para poner en valor y en su justo lugar las aportaciones de Mujeres de Ciencias y Leyes que rompieron las limitaciones de sus épocas con sus decisiones para dedicarse profesionalmente a la ciencia, en muchas ocasiones abriendo caminos de investigación desde reflexiones o intereses femeninos que, ya no desvalorizados hoy, han dado paso a nuevas ramas de estudios científicos.
Debemos una especial gratitud a profesoras de distintas Universidades españolas como Carmen Magallón Portolés, Consuelo Flecha, Montserrat Cabré, Teresa Ortiz, Belén Causapé Gracia, Pilar Ballarín, Consuelo Miqueo, Isabel Blázquez Ornat, Mª Rosa Domínguez Cabrejas, Concepción Germán, Mª Ángeles Delgado Martínez, Teresa Fernández, María José Barral, Natalia Becerril, Isabel Delgado y otras como Elena Ausejo, Teresa Marín Eced, Rosa Capel, María Jesús Santesmases, Ana Belén Subirón-Valera, Inmaculada Blasco Herranz, Marta González, Marta García Garralón, Eulalia Pérez Sedeño Ana Romero de Pablos, Paloma Alcalá, Teresa Rabazas Romero, María Dolores Álamo Martell., Asunción Fernández Doctor, entre otras muchas más, citadas a lo largo de esta obra y en la Bibliografía aportada al final, todas ellas estudiosas en las distintas líneas que en puede recuperarse la aportación femenina a las ciencias, y autoras de obras muy valiosas para la realización de trabajos como el presente, sintetizando y recopilando la memoria de las científicas para acercarlas al público no experto y sobre todo al mundo escolar de hoy.
La labor de recuperación y de justicia con las generaciones anteriores de científicas ha podido cristalizar en lo que va de siglo en la creación de entidades, organizaciones, plataformas, revistas, cátedras y seminarios de estudios femeninos, exposiciones temáticas y congresos que junto con el trabajo de reivindicación memorística han conseguido demostrar que la presencia de mujeres en las ciencias de hoy es fundamental para la evolución del propio concepto científico, además de contribuir a visibilizar la labor, los logros, el talento y el esfuerzo de científicas actuales con trayectorias excepcionales: La plataforma Mujeres con Ciencia ; la Revista de Historia de las Mujeres Arenal. ; el Seminario Interdisciplinar de Estudios de la Mujer (SIEM) de la Universidad de Zaragoza, con la revista digital Filanderas. Revista Interdisciplinar de Estudios Feministas" y la convocatoria desde 1997 del Premio de Investigaciones Feministas "Concepción Gimeno de Flaquer" otorgado a trabajos de investigación sobre cualquier disciplina científica planteada desde una perspectiva feminista; la Comisión de Mujeres y Ciencia del Centro Superior de Investigaciones Científicas, creada en 2002 para analizar y mejorar la situación de igualdad en el CSIC; las Exposiciones diversas de visibilización de mujeres de Ciencias organizadas por el Observatorio de Igualdad del Vicerrectorado de Cultura y Proyección Social de la Universidad de Zaragoza; y muchas otras y muy importantes comisiones y entidades que se ocupan de acortar la brecha de género en la Ciencia todavía persistente en la realidad del siglo XXI.
Uno de los eventos que más ayudó a visibilizar la presencia de mujeres en estudios científico-tecnológicos fue en diciembre de 2015 la proclamación del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, decidido por la Asamblea General de las Naciones Unidas y que se celebra anualmente el 11 de febrero, para impulsar una mayor participación y progreso de las mujeres y las niñas en la ciencia. La celebración de este día está dirigida por la UNESCO y ONU-Mujeres, como recordatorio de que las mujeres y las niñas desempeñan un papel fundamental en las comunidades de ciencia y tecnología y que su participación debe fortalecerse. En septiembre de 2016 nació en España la Iniciativa 11 DE FEBRERO creada a nivel nacional para ayudar a hacer visible el trabajo de las científicas, a crear roles femeninos en el ámbito científico-tecnológico y promover prácticas y actividades que favorezcan la igualdad de género en el mismo.
Se ha avanzado mucho en poco tiempo y con mucho esfuerzo para conseguir el lugar propio de la mujer en el estudio, el desarrollo y el ejercicio de la Ciencia en todas sus disciplinas. Y queda mucho por hacer y todavía muchas barreras para que las mujeres accedan a puestos superiores. Porque sabemos que las mujeres y las niñas de hoy son además, la esperanza indiscutible de la Ciencia.