9. Parque José Antonio Labordeta


Quiosco de la Música

Memorial de José Antonio Labordeta es un monumento sobrio, como lo era el homenajeado, tras cuya muerte aprobó el Ayuntamiento dar su nombre al parque grande que se extiende entre el canal imperial de Aragón y el cauce del Huerva. En su entrada principal, junto al puente sobre el río, se colocó en 2011 este sencillo mojón lapidario a la memoria del cantautor y para que a la vez sirviera de rótulo indicativo del nuevo patronímico del parque. Otro tanto puede decirse del memorial que, igualmente emparentado estéticamente con las lápidas del arte fúnebre, sirve a la vez como letrero indicador del nombre de una calle del parque y homenaje a la ilustre epónima. A Isabel Zapata es un sencillo monolito con un relieve en bronce de Francisco Rallo representando a la famosa cantante y bailarina de jotas, que también tiene otro Monumento a Isabel Zapata en el barrio Delicias.

Continuando al otro lado del Jardín Botánico llegaremos ante el retrato de un divo musical mundialmente famoso. Monumento al Tenor Fleta, obra del escultor Ángel Bayod, es una composición estatuaria ambiciosa, que presenta al protagonista ataviado como el don José de la ópera Carmen en el momento de interpretar un aria adelantando un pie y las manos abiertas. Todos esos ademanes intentar captar la atención de los paseantes, pero hay alrededor mucha competencia, tanto monumental como escénica o musical. El agua que cae desde los teatrales mascarones de bronce realizados por el escultor Jesús García Gazol y suena al bajar por las Escalinatas y cascadas del cabezo Buena Vista sirve de telón de fondo a las exhibiciones de los amantes del hip-hop u otras espectaculares actuaciones de calle, o a los espectáculos de agua, luz y sonido que para las fiestas del Pilar se programan en las fuentes de la avenida principal.

En un lateral de la misma está el hermoso Quiosco de la Música construido para la Exposición Hispano-Francesa de 1908, que tras varios cambios de ubicación y reiteradas intervenciones, e incluso algunos ataques vandálicos, ya no se conserva en su estado original. Quizá si se hubiera dejado en la Plaza de los Sitios se habría mantenido mejor integrado en el conjunto monumental y arquitectónico modernista de aquel vecindario; pero los conciertos de bandas de música también son aquí muy exitosos y los ojos de los espectadores disfrutan siguiendo las intrincadas curvas típicamente art nouveau diseñadas por los hermanos José y Manuel Martínez de Ubago.