5. Glorieta Sasera

Cruzamos el Paseo de Sagasta, una de las nuevas arterias del ensanche de la ciudad que a principios del siglo XX creció hacia el sur y que supuso una zona de residencia para la burguesía, con una magnífica concentración de construcciones modernistas; y nos detenemos en la Glorieta de Sasera. En ella se sitúa una fuente sobre la que se dispone la escultura conmemorativa A los defensores del Reducto del Pilar. Esta obra, si bien anterior, no se ubicó en esta glorieta hasta los años sesenta. Sin embargo, desde 1909 se recordaron aquí los cruentos acontecimientos que se sucedieron en este emplazamiento durante el segundo sitio sufrido por la ciudad, con un obelisco diseñado por el arquitecto municipal Ricardo Magdalena y en el que se podían leer las inscripciones:

"!Zaragozanos: por la Virgen del Pilar. Morir o vencer. 1808" y "A los heroicos defensores del reducto del Pilar. Primer centenario de Los Sitios. 1908.".

Era un monumento modesto, comparable al que el propio Magdalena diseñó también en recuerdo a otros héroes de los Sitios y que se erigió en el Puente de Piedra: la Cruz en memoria de Basilio Boggiero, Santiago Sas y el barón de Warsage. Otro hito sencillo que continúa recordándonos nuestro pasado.