Adentrarse en estos espacios naturales únicos, a través de 4 rutas sin salir de la ciudad, es una invitación a descubrir una gran cantidad de paisajes singulares. Desde ambientes semidesérticos a bosques de vegetación impenetrable, pasando por humedales con insólitas muestras de fauna y flora y algunos ejemplos de patrimonio hidraúlico de gran valor e interés.
Azud del Ebro - Pasarela Santa Isabel

Este recorrido paralelo al río Gállego destaca por la existencia de sotos o bosques de ribera, auténticas selvas adaptadas a la abundancia de agua. Desde el mirador de la desembocadura del Gállego en el Ebro es posible observar una sorprendente fauna: garcetas comunes, cormoranes, garzas reales. Es una de las zonas naturales más bellas a las puertas de Zaragoza.
Parque del Agua - Galacho de Juslibol

El Parque del Agua Luis Buñuel es el inicio de la ruta, que discurre por la ribera del río Ebro. Es un placer perderse a pie tanto por el soto natural, como por el conjunto de instalaciones del parque, donde el agua es la protagonista. El recorrido termina en el Galacho de Juslibol, último meandro abandonado por el río y rica confluencia de ecosistemas: río, galacho, lagunas, sotos, escarpes...
Fuente de los incrédulos - Valdegurriana

Recorre un tramo del Canal Imperial de Aragón, una de las obras civiles más ambiciosas de la Ilustración en España. Esclusas, molinos, almenaras y fuentes conforman un excepcional patrimonio hidraúlico. También discurre por los Montes de Torrero, pinar de repoblación cuya sombra han disfrutado los zaragozanos durante décadas.
Barranco de las Almunias

Este barranco estepario es muestra de uno de los relieves más característicos de Zaragoza. En las zonas altas exhibe un típico bosque mediterráneo; conforme descendemos, flora de lugares áridos; y en el fondo del barranco, una exhuberante vegetación. El paraje permite contemplar vistas privilegiadas del paisaje estepario e impresionantes cortados de yesos.