Introducción
Resultado de diversas actividades de la ciudad, fundamentalmente tráfico rodado y vehículo privado de motor de explosión, se generan distintos contaminantes atmosféricos químicos. Entre ellos se encuentra el dióxido de nitrógeno (NO2), un gas con impacto negativo en la salud de las personas.
Cuando se combinan elevadas emisiones del tráfico en la zona urbana junto con situaciones de estabilidad atmosférica (días de cielos despejados y sin vientos que impiden la ventilación de la ciudad y la difusión y dispersión de los contaminantes) se pueden producir episodios agudos de contaminación. Es decir, que esta alcance picos o niveles de concentración (inmisión) elevados por encima de unos límites o umbrales fijados, los cuales resultan perjudiciales para la salud de las personas.
Ese nivel de alerta nunca se ha alcanzado en Zaragoza pero en 2019 se desarrolló un plan de acción a corto plazo denominado Protocolo de Actuación ante Episodios de Alta Contaminación por NO2 en el municipio de Zaragoza para prevenir y corregir las situaciones de superación de los umbrales de alerta, conseguir una mejor calidad del aire y proteger la salud de las personas y la comunidad.
Es importante no confundir un protocolo ante un episodio de contaminación por un determinado contaminante, una situación excepcional y puntual en un periodo tiempo determinado, con las denominadas “Zonas de Bajas Emisiones”, que son áreas urbanas definidas que buscan restringir o disuadir el acceso a vehículos contaminantes a ellas para reducir de manera estructural la contaminación atmosférica. Como ambas conllevan en general restricciones de tráfico, en ocasiones se confunden ambos conceptos, que son muy distintos.