Bicicleta

SEGURIDAD

La bici es un vehículo frágil y el ciclista no queda protegido por ninguna envoltura física, por eso es tan vulnerable. Por lo tanto, moverse con seguridad significa vigilar e ir siempre con mucha precaución.
Es mucho más peligroso, por ejemplo, moverse en moto o ciclomotor, ya que se viaja igualmente poco protegido pero a mucha más velocidad. La seguridad del ciclista aumenta si tenemos en cuenta los siguientes consejos:

Circula por el centro de tu carril, y hazte respetar.

Este es un consejo imprescindible. Aún hay mucha gente que circula arrimada a la acera, tanto en el carril de la derecha como el de la izquierda. Si lo haces te arriesgas a:

  • Que te adelanten sin respetar la distáncia de seguridad. Si eres conductor/a sabrás que una bicicleta que ocupa todo el carril te obliga a frenar, y esperar el momento oportuno para cambiar de carril y hacer el adelantamiento correcto. En cambio, una bicicleta arrimada despierta la tentación de adelantar, tanto si se puede dejar una distancia prudencial como no. Y si quedas "empanado" entre un coche y la acera, cualquier imprevisto puede ser fatal.
  • Que un coche aparcado abra las puertas sin mirar. Es un accidente frecuente, y que se debe evitar circulando por el centro del carril. Además, si ocurre, el responsable legal puede ser el ciclista.

Circula a la velocidad adecuada.

Aunque a veces sea incómodo, en la medida de lo posible tienes que adaptar tu velocidad a la de la calle donde circulas. La solución está en escoger calles tranquilas.

Por la carretera hay que circular por el arcén.

Hazte ver por la noche.

Es evidente, pero...¿por qué una buena parte de los ciclistas circula de noche sin luces?
Si no quieres gastar en pilas puedes instalar una luz de dinamo, que tiene la ventaja de ser potente y siempre está disponible.
Detrás es conveniente un reflectante y una luz roja intermitente, a pilas, que no se apague cuando pares en los semáforos.
En tiendas de bicis las encontrarás por 15 euros o menos.
Además existen diversos utensilios reflectantes, chalecos, tiras que se enrollan en los brazos o piernas, etc.

Casco

Plantéate si te conviene llevar casco; puede ser recomendable para los niños. La verdadera seguridad, no obstante, se basa en la moderación de la velocidad y en el respeto entre todos los usuarios de la calle.

En caso de accidente

No toques a los heridos y pide ayuda a personas experimentadas. Si el accidente lo has sufrido tú, no te muevas; espera que llegue ayuda médica aunque te parezca que no te has hecho nada.

CUESTAS

Si no hay más remedio que coger un recorrido con cuestas, ¡siguiendo estas indicaciones es posible que no se te haga tan difícil!

Si lo tienes que hacer habitualmente, mira mapas e intenta encontrar la ruta con menos pendiente aunque el recorrido se haga más largo.

Las cuestas se notan menos si las calles son estrechas y si hay poco tráfico mejor, podrás coger el ritmo de subida que quieras tranquilamente.

Los giros constantes de derecha a izquierda, cambiando a menudo de calle, hacen más distraída la subida.
Es recomendable que la bici tenga un buen cambio de marchas.
Y si te cansas demasiado... ¡déjate ayudar!

SUDOR Y FATIGA

Para mucha gente, la bici se ha convertido en una manera ideal de hacer deporte sin necesidad de cambiar los hábitos cotidianos.
Por lo tanto, nos cansamos más que con otro medio de transporte, pero también ganamos mucho más. Tenemos que pensar también que cuanto más cogemos la bici menos esfuerzo nos costará hacer el mismo trayecto.
Cuando nuestro cuerpo esté en forma haremos el mismo trayecto pero nos cansaremos mucho menos. Dependiendo del ritmo en que circulemos y del calor que haga lo más natural es que el cuerpo sude.
Es inevitable y depende mucho de cada persona, pero si tomamos algunas precauciones podemos evitar que ésto nos suponga un problema.
Siempre podemos llevar ropa de recambio en la bolsa, pero si no podemos hacerlo, tendremos que evitar los tejidos sintéticos y llevar varias capas de ropa para sacárnosla a medida que entramos en calor durante el trayecto.

LLUVIA

Cuando llueve, puedes optar por utilizar cualquier otro tipo de transporte, pero debes tener en cuenta que las cortas distancias de los trayectos urbanos, la ropa y un material adecuado reducen considerablemente los inconvenientes meteorológicos.

¿Cómo tengo que circular cuando llueve?

  • Reduce la velocidad: Bajo la lluvia es más difícil maniobrar la bici ya que las calles resbalan y es más fácil caer.
  • Frena con más anticipación: Los frenos mojados tienen unos tiempos de frenada más largos. Una manera de secarlos es frenar varias veces seguidas.
  • Instala unos guardabarros en la bici: Evitarás ensuciarte la ropa.
  • Utiliza ropa de colores brillantes: La visibilidad de los ciclistas disminuye mucho con la lluvia. Para ir bien preparado no es necesario que nos gastemos ningún dineral. En principio un buen impermeable es más que suficiente.
  • Otros: Existen otros artículos que también pueden ser de mucha utilidad para ayudar a protegernos de la lluvia, como las capuchas (a menudo ya incorporadas en la chaqueta), los zapatos impermeables o las fundas de plástico para cubrirlos y la cinta reflexiva para hacernos más visibles a los automovilistas.

ROBOS

Si vamos siempre con mucho cuidado y tomamos precauciones podremos minimizar los riesgos.

  • La primera recomendación y la más importante es siempre asegurar la bici, aunque la dejes sola medio minuto, ¡ésto ya es un tiempo más que suficiente para cualquier ladrón!
  • Apárcala en un lugar donde circule mucha gente y esté a la vista de todos. A los ladrones no les gustan los lugares concurridos, o sea, evita siempre las callejuelas y los lugares escondidos.
  • Básico, básico... ¡átala bien! Utiliza los aparcabicis, y en caso de que no tengas uno cerca asegura la bici a algo que esté permanentemente clavado en el suelo, que sea rígido y difícil de romper.
  • Un ladrón hábil es capaz de abrir cualquier cadena (también las de forma de U o las de tipo "pitón"), pero tenemos que intentar dificultarle el trabajo lo máximo posible. Ésto quiere decir que es mejor usar dos cadenas: Una que abrace la rueda de delante y el cuadro con un elemento rígido e inmóvil, y otra que coja el asiento con el cuadro y la otra rueda.
  • También tenemos que controlar los dispositivos de fácil apertura del asiento y las ruedas. Cualquiera puede abrirlos, así que lo mejor que podemos hacer es cambiarlos por tornillos tradicionales que, como mínimo, requieren un tiempo y una llave para abrirlos.
  • En un lugar donde estén aparcadas varias bicicletas, los ladrones siempre escogerán las más nuevas y caras para llevarse, así que, no es mala idea usar una bici de segunda mano si la tenemos que dejar durmiendo en la calle.
  • Guarda la factura de compra de tu bici. En caso de robo será la única prueba que tendrás para demostrar la propiedad y te servirá para recuperarla.
  • Te recomendamos que le hagas una marca personal, escondida y resistente, para facilitar su identificación. Otra medida complementaria para facilitar la recuperación de la bici en caso de robo es hacerle una foto y tomar nota de todas sus características.
  • Si te roban la bici, tienes que hacer una denuncia a la Policía, dándoles todos los datos de la bicicleta, la factura, la foto y las circunstancias del robo.