6. De la Expo al Parque del Agua


41º40'00''N.00º54'30''W. Escultor: Michael Winstone.

Las Ranillas de Arrudi también decoran su monumento Las Tres Sorores, que da la bienvenida al recinto de la Expo 2008. Allí hay dos obras públicas del estudio de Italo Rota que por su temática se relacionan con el asunto de este itinerario: Árbol, uno de los elementos de chapa de acero encargados para ExpoAgua 2008 que se decidió conservar para decorar el Frente Fluvial, y el doble mural cerámico titulado Enjoy your Waterfront, cuyas teselas han ido cayéndose en tal cantidad que hay trozos donde ya no se ve gran parte del dibujo, pero todavía se perciben entre los múltiples personajes que pueblan estas un perrito, un flamenco y unas palmeras. También hay árboles, representados respectivamente en un árido paisaje africano y en un verde bosque templado, en el mural cerámico del Memorial del Pabellón de Iniciativas Ciudadanas, conocido como El Faro. Se trata de un dibujo de buscado primitivismo que, por su tema y material, se podría relacionar con el mural cerámico en la fachada del Colegio Condes de Aragón, donde Grávalos evocó la luna, el sol, los árboles, la vida en los mares y océanos mediante un pulpo, una tortuga y una estrella de mar, así como insectos y aves.  Bordeando el Parque del Agua Luis Buñuel, el otro escenario predilecto donde se encuentran algunas de las intervenciones artísticas encargadas en 2008, llegamos a la Rotonda de la Avenida de Ranillas, protagonizada por un gran sauce de bronce clavado en el suelo hacia abajo: se trata de una pieza conceptual del escultor inglés Michael Winstone titulada con sus datos de georreferenciación: 41º40'00''N.00º54'30''W (es una buena forma de distinguir cada pieza, cuando se trabaja en serie haciendo muchas similares). La idea de un monumento con árboles a los que se les ha dado la vuelta ya la había llevado a cabo dieciséis años antes nuestro Rafael Barnola en su Monumento al Olmo de Vadorrey. Muchos otros elementos de arte público en las estribaciones entre la periferia urbana y el campo como en la carretera a Huesca la Paloma de Francisco Javier Bueno Crespo y José Luis Gracia Arellano, autores también de varias Palmeras en las circunvalaciones fuera de Zaragoza, lo mismo que el Roble de Ibirque y la Sabina de Calanda, obra de Javier Sauras.