Discurso de investidura de Natalia Chueca
Quiero que mis primeras palabras como alcaldesa de Zaragoza sirvan para
compartir con todos vosotros la gran emoción y el gran honor que siento en
este momento.
Es la emoción de una zaragozana que ama profundamente a su ciudad y que
hace solo cuatro años tomó por primera vez el acta de concejal.
Lo hice convencida de que la política y las instituciones deben ser el
instrumento para mejorar la calidad de vida de las personas, pero también
para impulsar iniciativas que contribuyan al progreso económico y social y
cultural a que nos sintamos más orgullosos de la Zaragoza que nos vio
nacer.
Hoy, desde esa vocación de servicio público, que mantengo intacta, creo que
puedo asegurar que no existe mayor honor que representar y servir a mi
ciudad como alcaldesa y liderar el proyecto de transformación que
comenzamos en 2019.
Por eso, comenzaré haciendo pública mi gratitud a las personas que lo han
hecho posible.
En primer lugar, a mi familia.
A mi marido y a mis tres hijos, cuya paciencia y apoyo inquebrantable me
han dado la estabilidad y la fuerza para seguir adelante en los momentos
más difíciles.
A mi madre, fuente de inspiración permanente que me educó en los valores
del esfuerzo, la perseverancia, la libertad y el servicio.
Y también a mi padre, que me acompaña, me guía y me cuida desde el cielo
y sé que hoy se siente muy orgulloso de su hija.
Agradecimiento a mi partido y al equipo de concejales del Partido Popular.
Algunos sois compañeros desde la pasada Corporación y otros os vais a
estrenar en la responsabilidad compartida de gobernar y de hacer que la
ciudad funcione con estabilidad.
Sé que cuento con vosotros y que vais a entregaros al 100% a la tarea que
nos han encomendado los zaragozanos.
Quiero acordarme igualmente de quienes me dieron su confianza en las
elecciones municipales.
El magnífico respaldo que obtuvo el proyecto político que lidero como
alcaldesa va a ser correspondido con trabajo, lealtad, compromiso y
dedicación.
Zaragoza contará de inmediato con un gobierno que va a trabajar para todos
desde la firme defensa de los principios constitucionales, la seguridad
jurídica y la libertad.
Y por supuesto. Mi gratitud eterna a Jorge Azcón.
Todos los alcaldes de Zaragoza merecen mi admiración personal y mi
respeto, empezando por Luisa Fernanda Rudi, primera alcaldesa de la
ciudad que ha sido ejemplo para tantas y tantas mujeres que hoy
participamos de la política.
Pero quien pronto será el nuevo presidente de la Comunidad Autónoma de
Aragón, Jorge, es sin duda el alcalde que ha marcado mi vida y la de esta
ciudad.
Lo ha hecho con una impronta única de liderazgo, generosidad, capacidad
de trabajo y visión de futuro.
Gracias Jorge por tu confianza desde el primer día y por haber hecho esto
posible.
Somos compañeros y amigos y sé que tu amor por Zaragoza es la garantía
de un lugar de encuentro entre el Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón que
pronto dará sus frutos.
Asumo con orgullo la responsabilidad de liderar Zaragoza.
El reto de continuar con un proyecto de transformación que ha dado la vuelta
a la ciudad y que mira con ambición a la Zaragoza de 2030 desde una
premisa fundamental: seguir creciendo y progresando como municipio y
como sociedad.
Asumo este liderazgo desde la humildad. Siendo consciente de que la
confianza recibida de los electores es un préstamo del que rendiremos
cuentas dentro de cuatro años.
Y también lo hago desde el convencimiento de que mi obligación y la del
nuevo Gobierno que se constituirá la semana que viene es la de gobernar
para todos
Esta filosofía fue el pilar que sustentó la anterior etapa del Partido Popular
con ocho concejales.
Hoy, con más del doble de representación institucional, os garantizo que lo
seguirá siendo.
Para ello, me comprometo a ejercer el cargo que hoy asumo con una actitud
de escucha y desde el diálogo permanente con el resto de grupos
municipales.
Quiero aprovechar este momento para felicitar y dar la enhorabuena a los
compañeros de Corporación que hoy habéis tomado posesión.
Igual que yo como alcaldesa, asumís el cargo comprometiéndoos con
Zaragoza.
Sé que compartimos el objetivo común de hacer de Zaragoza un lugar mejor
para vivir y con mejores servicios.
Todos queremos una ciudad más solidaria y con más oportunidades
laborales.
Aspiramos a construir una Zaragoza que sea referente en España y Europa
por su compromiso con la sostenibilidad.
En esa tarea, tenemos la responsabilidad compartida de buscar puntos de
encuentro y, para ello, tiendo la mano desde el primer día para que todos
sepamos leer el mensaje de las urnas y nos afanemos en tejer consensos en
torno a los proyectos estratégicos de ciudad, aparcando la crispación y
dando soluciones a los problemas de los zaragozanos.
Zaragoza necesita un gobierno que tienda la mano, pero también una
oposición constructiva que, ejerciendo el control democrático con rigor,
también colabore en la construcción de la ciudad.
Así entiendo que debe ser la gobernanza de Zaragoza: siempre con el
diálogo y los acuerdos como primera opción. Tanto dentro de la institución,
como fuera de ella, con los representantes y entidades de la sociedad civil y
con otras administraciones públicas.
En este punto, Zaragoza y Aragón se encuentran ante una oportunidad única
de recuperar una relación institucional que concentre los esfuerzos en buscar
acuerdos, solucionar problemas y restablecer la senda de la colaboración
entre el Ayuntamiento y el Gobierno de la Comunidad Autónoma.
Ni crispación, ni enfrentamientos. Los zaragozanos y los aragoneses
reclaman diálogo y entendimiento.
Zaragoza necesita a Aragón y Aragón necesita a Zaragoza.
Como alcaldesa, y siempre desde la defensa a ultranza de los intereses de
Zaragoza, asumo la necesidad imperiosa de reactivar de inmediato la
Comisión Bilateral y restaurar los cauces de interlocución con la DGA.
Ese debe ser el espacio donde dé sus frutos la sintonía personal y
profesional que me une al próximo presidente de la Comunidad.
Contamos con la ventaja de compartir un proyecto para Aragón y Zaragoza.
Y no tengo duda de que, más pronto que tarde, podremos hablar de
importantes avances en materia de vivienda, urbanismo o medio ambiente.
Ambiciosos proyectos de ciudad como la nueva Romareda, el Mundial 2030,
la Ciudad del Deporte, la Capitalidad Europea del Deporte o la atracción de
nuevas inversiones requieren de la cooperación política y de la suma de
esfuerzos, poniendo el interés general por encima de los intereses políticos.
Es mi voluntad extender este clima cooperación institucional, de creación de
sinergias y de impulso de alianzas estratégicas a los municipios del entorno
metropolitano de Zaragoza, con quienes compartimos servicios y ambición
de crecimiento y cuyos habitantes ya forman parte de la vida económica y
social de la ciudad.
Pero también a las capitales de provincia de Aragón, con Lorena Orduna y
Emma Buj al frente, y, por supuesto, a las principales ciudades del país, con
las que nos unen también objetivos comunes relacionados con la
sostenibilidad, los fondos europeos o la mejora de la financiación municipal.
Los próximos cuatro años de mi gobierno, aspiran a consolidar el proceso de
transformación iniciado en 2019 y a convertir a Zaragoza en una ciudad líder
que brille en España y en Europa.
Una ciudad que siga creciendo en calidad de vida. Que aumente la población
gracias a la atracción y retención de talento e inversiones.
Pero también que mejore e incremente sus servicios y que construya nuevos
equipamientos públicos de vanguardia, a la vez que blinda la excelente
protección social que ya ofrece el Ayuntamiento de Zaragoza.
Contamos con un modelo de ciudad ambicioso que ya ha demostrado su
eficacia.
Disponemos de una hoja de ruta que va a afianzar el dinamismo de
Zaragoza a través del impulso de lo público, pero contando siempre con las
aportaciones y la colaboración del sector privado.
Zaragoza ya es vanguardia en movilidad, digitalización, rehabilitación de
vivienda, energías renovables o políticas de sostenibilidad y renaturalización.
Formamos parte del grupo destacado de ciudades de la misión europea que
apuesta por la reducción de emisiones de CO2 y la modernización de los
servicios públicos a través de las nuevas tecnologías.
Este desafío de ciudad, con el horizonte de 2030, debe ser asumido por
todos lo que hoy estamos aquí, y requerirá de compromisos económicos y
políticos en cada una de las áreas de gobierno.
Afrontamos en esta legislatura un reto transversal en el que también
contaremos con cada vecino, con cada empresa y con cada entidad de la
ciudad.
Ya avanzo que no escatimaré esfuerzos económicos, materiales y
personales para lograrlo.
Me presenté ante los zaragozanos con un programa de gobierno que concitó
un importante aval electoral el 28 de mayo.
Ese programa, redactado desde la moderación y la centralidad, será el
instrumento de trabajo de cada uno de mis consejeros y concejales
delegados.
Un plan para Zaragoza que, por supuesto, está abierto a incorporar otras
propuestas, pero que constituirá la columna vertebral de la acción de
gobierno desde el próximo lunes.
Pasaré a desglosar algunos de los ejes estratégicos que, partiendo del
magnífico legado del anterior equipo de gobierno municipal, marcarán
nuestra hoja de ruta.
Empezando por la estabilidad económica.
Mantener las cuentas en orden y controlar la evolución de la deuda es la
principal garantía de estabilidad en el medio y largo plazo.
El trabajo realizado en este sentido, ordenando los contratos municipales y
avanzando hacia una administración más eficiente, ha permitido generar
recursos que hoy se traducen en una mayor inversión y mejores servicios
públicos y sociales.
Ese es el camino a seguir. Exprimiendo al máximo la competitividad fiscal de
nuestras ordenanzas y avanzando en las bonificaciones para quienes más lo
necesitan.
La atracción de nuevas empresas, las facilidades a los emprendedores y el
apoyo cerrado a quienes estén dispuestos a crear empleo y riqueza en
nuestro término municipal constituyen un compromiso esencial de mi
gobierno.
Desde 2019, Zaragoza es una ciudad abierta a la inversión.
Pero es necesario potenciar y desarrollar todavía más nuestras capacidades
y nuestro posicionamiento estratégico con la creación de una Oficina de
Proyectos Estratégicos y Proyección Exterior que dependerá directamente
del área de Alcaldía.
Sin olvidar, por supuesto, el apoyo al pequeño comercio y a los autónomos
de Zaragoza a través de Volveremos, un programa “made in Zaragoza” cuyo
éxito ya nadie cuestiona.
Como decía, una administración con bajos impuestos y saneada
financieramente no está reñida con una administración más social.
Seguiremos incrementando el gasto social y garantizando las ayudas de
urgencia a quienes lo necesiten, potenciando el Plan de Primera Oportunidad
y mejorando las instalaciones municipales vinculadas a los servicios sociales
La creación de nuevos centros y comedores de mayores en los barrios y la
reforma del albergue son compromisos de mi programa de gobierno que
verán la luz en la próxima legislatura y que se sumarán al refuerzo de los
programas y servicios de conciliación, como la creación de aulas dedicadas a
niños con necesidades educativas especiales dentro de la red de Escuelas
Infantiles.
La incorporación de Zaragoza al Sistema Viogén, con la firma del convenio
que debe trasladarnos la Delegación del Gobierno, nos permitirá además
seguir avanzando en las políticas de protección a las mujeres víctimas de
violencia de género.
Otro de los ejes estratégicos en el que empeñaremos buena parte de nuestra
acción de gobierno será la vivienda, con especial atención a los jóvenes.
Tenemos ya en marcha importantes proyectos para la construcción de casi
500 viviendas en nuestros barrios, pero la necesidad de facilitar alquileres
asequibles nos obliga a desarrollar una ambiciosa estrategia a medio plazo
en colaboración público privada con la que habilitaremos 4.000 viviendas en
las dos próximas legislaturas.
El cambio de gobierno en la comunidad autónoma facilitará, sin duda, un
mayor entendimiento entre las dos principales administraciones de Aragón y
la articulación de una política común en esta materia que sume esfuerzos y
ponga en valor la capacidad de Ayuntamiento de Zaragoza para construir y
rehabilitar viviendas.
La completa transformación y modernización de nuestra movilidad y nuestros
servicios públicos constituye uno de los grandes retos de los próximos años.
Hemos sentado las bases de un proceso que culminará, en el caso del
transporte público, con la renovación de toda la flota de buses con vehículos
eléctricos y con la puesta en marcha de una nueva línea circular exprés que
aspiro a ver en funcionamiento el próximo año.
Mejorar las comunicaciones de nuestros barrios con un transporte barato y
totalmente sostenible es primordial en nuestro camino hacia la sostenibilidad.
En este sentido, el nuevo servicio público de alquiler de bicicletas asegurará
además el mantenimiento de un servicio muy valorado por los usuarios que
se completará con la mejora de nuestra red de carriles bici y los proyectos
que ya están en marcha.
La implementación total del nuevo contrato de limpieza y las mejoras ya
incorporadas al mantenimiento de los parques y jardines de la ciudad
significarán un salto cualitativo en los servicios que reciben los zaragozanos
y que seguirán centrando buena parte de los esfuerzos presupuestarios del
Ayuntamiento.
Como alcaldesa, quiero reiterar mi firme compromiso con la sostenibilidad
medioambiental y la lucha contra el cambio climático.
Ese compromiso es el que hemos asumido con la Unión Europea y el que ya
nos distingue como ciudad española a la vanguardia en el desarrollo de
comunidades energéticas y generación de energía limpia a través de
nuestros equipamientos e instalaciones municipales.
Quiero destacar también el Plan de Recuperación de las Riberas del Río
Huerva a su paso por el centro de Zaragoza, el desarrollo de grandes zonas
verdes en el barrio del AVE y el Portillo o la consolidación del Bosque de los
Zaragozanos.
Los tres son proyectos de alto valor medioambiental que además
transformarán urbanísticamente la ciudad, habilitando nuevos espacios para
el disfrute ciudadano con decenas de miles de metros cuadrados.
En el ámbito de las infraestructuras y el urbanismo, mantendremos nuestra
política de reformas integrales, modernización y mejora de calles y plazas de
la ciudad.
A los proyectos que ya están avanzados y próximos a su licitación les
seguirán otros nuevos con los que proseguiremos la millonaria senda
inversora que tanta satisfacción ha generado en los barrios y distritos de toda
la ciudad.
Y quiero que la legislatura que hoy comenzamos, sea también la del impulso
a importantes equipamientos de barrio como las piscinas de la Almozara y
del Distrito Sur, los centros cívicos de Parque Goya, Almozara e Hispanidad,
el centro de mayores del Luis Buñuel o la nueva escuela infantil de Arcosur.
Respecto a la seguridad ciudadana, igual que ha sucedido en los últimos
cuatro años, priorizaremos el refuerzo de la plantilla de la Policía Local y la
ampliación de los sistemas inteligentes de video vigilancia en nuevas zonas
de la ciudad.
Tenemos una ciudad segura, sí. Pero sigue siendo necesario reforzar los
recursos policiales en nuestras calles. Como también lo será culminar un
Plan de Seguridad Vial de Zaragoza que contribuya a reducir la siniestralidad
y los accidentes de tráfico.
Por último, la capacidad transformadora de la cultura conforma el último de
los ejes sobre los que pivotará mi programa de gobierno.
A los festejos, programas y festivales ya consolidados en torno a la figura de
Goya, las flores o la música latina, sumaremos nuevas propuestas con la que
potenciar la imagen de nuestra ciudad en el exterior y atraer miles visitantes.
Organizaremos nuevos festivales gratuitos en la Plaza del Pilar, pero además
potenciaremos la industria cultural y audiovisual con la transformación de la
antigua fábrica de Giesa en una ciudad del cine y de las artes y el impulso al
nuevo equipamiento del Portillo para grandes eventos deportivos y
musicales.
He dejado para el final dos proyectos que, por su gran trascendencia y
dimensión, me generan especial ilusión: el nuevo campo de fútbol y la
Ciudad Inteligente del Deporte.
Los dos representan la ambición de Zaragoza de ocupar un lugar importante
en el ámbito del deporte con la organización de grandes eventos de carácter
nacional e internacional.
Ambos tienen un horizonte que abarca un espacio temporal que supera esta
legislatura.
Y además guardan relación directa con nuestra pretensión colectiva de
participar en el Mundial de Fútbol de 2030 y de convertirnos en la Capital
Europea del Deporte en 2026.
Por ello, desde el convencimiento de que son proyectos estratégicos de
ciudad que generarán riqueza, dinamizarán nuestra economía y potenciarán
la imagen de Zaragoza en el exterior, aspiro a lograr un amplio consenso
político, social e institucional que nos permita avanzar en su tramitación con
garantías.
En el caso de la Romareda, creo que existe margen para reconducir la
situación política y devolver la sensatez a algunos posicionamientos que
tenían mucho más que ver con el periodo electoral que hemos dejado atrás,
que con el interés general.
Este es nuestro reto. Esta es la Zaragoza que quiero y en la que vamos a
trabajar desde mañana sin descanso.
Una ciudad líder que brille en España y en Europa y de la que nos sintamos
más orgullosos todavía.
Un lugar de oportunidades para los jóvenes y para quienes quieren crear
riqueza y empleo.
Una ciudad que destaque por su calidad de vida y que sea un referente de
innovación, sostenibilidad y actividad cultural.
Una Zaragoza donde pasen cosas, con carácter, y que desarrolle todo su
potencial para atraer inversiones y talento.
Sé que los objetivos son ambiciosos, pero los zaragozanos somos gente con
tesón y capacidad de asumir grandes retos.
No partimos de cero. Tengo la fortuna de recibir un magnífico legado con una
ciudad en transformación e importantes proyectos en marcha.
Por ello, comprometo hoy aquí a continuar ese camino y completarlo con el
programa de gobierno que acabo de exponer.
Vamos a hacer de Zaragoza el mejor lugar para vivir.
Con trabajo y constancia. Con honradez y seriedad. Convirtiendo el diálogo y
la escucha en los principales instrumentos para generar consensos que
faciliten que esta ciudad avance desde la moderación.
Me comprometo a estar cerca de los zaragozanos, a desempeñar siempre
este cargo con la ilusión y la emoción que hoy me desbordan y que son fruto
de la pasión y el amor que siento por esta gran ciudad.
Represento a un proyecto de mayorías que aspira a gobernar para todos. Sin
sectarismos y pensando siempre en el interés general.
Teniendo claro que Zaragoza está por encima de todo.
Y cuento para ello con un gran equipo, cargado de ganas, de ideas y de
capacidad.
Desde el amor que siento por el lugar que me vio nacer, afronto este desafío
con humildad y responsabilidad, consciente de la confianza que hemos
recibido de los zaragozanos y de que debe serles devuelta con hechos y
resultados.
Por ello, pongo al servicio de Zaragoza lo mejor que tengo y que mi familia
me inculcó: trabajo, dedicación, compromiso y lealtad eterna a mi ciudad.
Muchas gracias.
Zaragoza, 17 de Junio de 2023
