El Refectorio


CRONOLOGÍA

Ubicado en el lado Este de uno de los desaparecidos claustrillos del monasterio, su proyecto fue aprobado a la vez que éste pero su construcción se demoró también hasta los años 1752 y 1767 y rehabilitado por los monjes tras los destrozos sufridos durante la Guerra de la Independencia (pudo ser de nuevo utilizado en 1818).

Probablemente la cocina también se levantó en la segunda mitad del XVIII, a la par que el refectorio.

FUNCIÓN

Comer en absoluto silencio

El refectorio era la dependencia donde, en los días festivos, los monjes (padres y hermanos), comían en comunidad. Las comidas se realizaban en completo silencio, mientras un monje leía algún texto de carácter espiritual.

La comida en común constituía un auténtico oficio religioso y por ello la arquitectura de los refectorios siempre tuvo un tratamiento especial. Anexa al refectorio se encontraba la cocina del monasterio, hoy desaparecida, con la que se unía directamente con una puerta.

Dicha cocina presentaba dos plantas, múltiples cuartos complementarios y un corral. La cocina poseía una directa comunicación con las galerías del gran claustro, lo que facilitaba que los hermanos repartieran cómodamente la comida diaria entre los padres que vivían en las celdas.

DESCRIPCIÓN

El refectorio constituía una gran sala rectangular, mucho más larga que ancha, con cuatro tramos, cubierta con bóveda de medio cañón, que se encontraba subdividida en dos áreas por un estrecho tabique de mediana altura, que separaba el comedor de los padres (la zona más amplia) del comedor de los hermanos. Construido en ladrillo participa de la sobriedad formal que domina en general el conjunto.

Las paredes interiores eran lisas y recorriendo todo el perímetro de la estancia, se extendía un entablamento que sufría un resalte donde arrancaban los arcos de medio punto. Sobre dicho entablamento se abrían las ventanas que daban luz a la habitación. Los cuatro tramos se cubrían con bóvedas de medio cañón con lunetos.

En su fachada oriental se conserva las huellas de su conexión con la cocina conventual.

ESTADO ACTUAL

Rehabilitado íntegramente, se ha recuperado su espacio interior original para uso sobre todo cultural. Se inauguró en 2005.

CURIOSIDAD

En los sótanos del refectorio se encuentran unas celdas o habitáculos que, al parecer, fueron utilizadas por el ejército francés tras el Segundo Sitio de Zaragoza. Hay pruebas documentales de los interrogatorios que se produjeron dentro de La Cartuja.