Iglesia, Fachada, Torre y Atrio
Dos tendencias barrocas
Se aprecian dos tendencias, que, dentro del estilo Barroco, se sucedieron en Aragón. Por una parte, la portada de entrada a la nave de la iglesia, el retablo mayor y la capilla del sagrario, se adscriben a un Barroco pleno, churrigueresco, de movida, densa y exuberante decoración.
Por otra, los alzados interiores del templo y la tribuna, que fueron renovados en torno a 1780 y se pueden encuadrar en el Barroco tardío, moderado o clasicista, que se desarrolló en Aragón a partir de las intervenciones del arquitecto Ventura Rodríguez en la Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza.
LAS PINTURAS MURALES de la iglesia fueron obra del hermano Fray Ramón Almor (1719-1782), donado de la cartuja, a partir de 1780.
En las BÓVEDAS se representan episodios de la vida de María: Desposorios, Anunciación, Visitación, Adoración de los pastores, Circuncisión, Presentación y Purificación, Adoración de los Reyes Magos y Coronación por la Trinidad. Completando la decoración pictórica se encuentran representadas las virtudes teologales: Fe, Esperanza, Caridad y Religión.
En los cuatro medallones de la cúpula del crucero: virtudes cardinales (Fortaleza, Justica, Prudencia y Templanza). En las pechinas de la cúpula: los Padres de la Iglesia Latina (San Jerónimo, San Gregorio, San Agustín, San Ambrosio).
En el PRESBITERIO: imágenes de cartujos; y diferentes composiciones como arquitecturas, paisajes, jarrones, etc.
En el interior se encuentra también varios trampantojos -un engaño artístico propio del barroco- de cartujos pintados, creando ilusiones en la percepción del espacio.
El RETABLO con columnas salomónicas, conservado únicamente en una pequeña parte. En la actualidad muestra una Inmaculada pintada por Pascual Blanco a comienzos de la segunda década del siglo XXI, así como otras dos pinturas de San Roque y San Bruno y las esculturas barrocas de San Pedro y San Pablo.
CURIOSIDAD
Los trampantojos del techo parecen tan reales, que un soldado nervioso durante una guardia disparó al cartujo que parece estar asomándose. Todas las pinturas que estaban al alcance de una escalera normal fueron arrancadas, aunque se desconoce el momento exacto.
Más Imágenes
