IGLESIA. PARAMENTOS Y BÓVEDAS INTERIORES
Con planta de cruz latina
LA IGLESIA tiene planta de cruz latina, con una nave de cinco tramos y presbiterio de un tramo con cabecera recta. Muestra todas las características propias de los templos cartujanos. Así, como es preceptivo, su nave única aparecía en origen subdividida en dos partes por un tabique, del cual sólo queda algunos restos), que separaba el coro de los padres (inmediato al presbiterio y de mayor longitud) del coro de los hermanos (ubicado a los pies de la iglesia y de menor extensión). También, como es habitual, presenta presbiterio sobreelevado en el que se alza un ara de altar exenta, encontrándose además y como es usual, una pila o piscina empotrada en el muro oeste de dicho presbiterio, que sirve para lavar los vasos sagrados tras las ceremonias litúrgicas
Sus muros se encuentran articulados por pilastras adosadas de fuste estriado y capitel corintio, algunas de las cuales (en la nave única) no llegan hasta el suelo para permitir la colocación de las sillerías de coro. Sobre estas pilastras corre un severo entablamento, por encima del cual se abren los vanos de iluminación Entre ellas quedan marcos que contuvieron lienzos de pinturas.
Cubierta con bóvedas de cañón con lunetos en la nave y brazos del crucero. Cúpula sobre pechinas, con tambor y linterna en el centro del crucero.
Tenía n bello pavimento de azulejos romboidales vidriados en colores en azul, blanco y verde (también hay amarillos en el presbiterio), que conforman una curiosa composición de tipo geométrico.
En el presbiterio, en el lado del evangelio, están sepultados ambos fundadores, como dispuso Doña Jerónima en su testamento Quiero, ordeno y mando que luego como estuviese hecho y fundado el monasterio y antes de que se diga la primera misa mi cuerpo sea sacado y llevado de donde estuviere con mi se señor y marido y se sepulte y entierre en el altar mayor a la parte del evangelio, y en la pared se ponga una piedra de cómo estamos allí sepultados y del día en que murió cada uno y todo con la menor ostentación posible
LA TRIBUNA
Es una nave adosada a la nave única de la iglesia en el lado del evangelio, subdividida en cinco tramos, que son en realidad cinco capillas entre los contrafuertes, comunicadas entre sí. Su función, era albergar a los seglares, hombres que visitaban la cartuja, para que asistieran a los actos litúrgicos sin ser vistos por los monjes. Se cubre con bóveda de cañón con lunetos. Tenía entrada independiente desde el atrio.
LA CAPILLA DEL SAGRARIO
Está detrás del altar y siguiendo el modelo de Aula Dei, es una estancia de planta cuadra cubierta con cúpula sobre pechinas.
Está rodeada por un corredor de circunvalación, salvo en el lado norte que se yuxtapone directamente al muro de cierre del presbiterio.
Como es habitual, tenía comunicación con el presbiterio a través de dos puertecillas abiertas en la cabecera y, asimismo, el Santísimo Sacramento podía contemplarse desde a nave del templo a través de una apertura en el mismo muro de la cabecera. Hoy se ha abierto un vano que permite su visualización desde el interior de la nave de la iglesia.
El pasillo o corredor de circunvalación presenta sobrios paramentos, y se cubre con bóvedas de arista. Está decorado con pinturas murales con santos evangelistas, santos y santos cartujos, en diferentes estados de conservación.
La capilla propiamente dicha también ofrece lisos muros amenizados por el rico entablamento que los recorre. Se cubre con cúpula hemisférica sobre pechinas y se encuentra ricamente decorada con menudos y diversos elementos escultóricos y con primorosas pinturas murales. Dichas pinturas, datadas en las tres primeras décadas del siglo XVIII, representan temas alusivos a la Eucaristía, ángeles músicos, y variados motivos ornamentales. Son de calidad y cuidada factura. Es la zona más sagrada del monasterio.
LA SACRISTÍA
Anexa al lado este de la iglesia, tiene tres dependencias. La primera constituye una pequeña habitación de planta rectangular que aparece comunicada con el presbiterio a través de un vano. La segunda, de considerable tamaño, presenta planta rectangular y en origen estaba comunicada por su lado norte con el llamado claustro del refectorio. Una última habitación, de menor dimensión y planta rectangular, conecta directamente con la capilla del sagrario. En cuanto a sus interiores, las tres dependencias ofrecen sobrios paramentos y se cubren respectivamente con bóveda de arista, bóvedas de cañón con lunetos y bóveda esquifada con lunetos.
CURIOSIDAD
La iglesia sufrió daños de gran consideración durante la Guerra de la Independencia. En algún momento sirvió incluso como cuartel de caballería y antes de la restauración eran visibles las huellas de los cascos en las baldosas del suelo. En junio de 1949, a consecuencia de una chispa eléctrica caída por una tormenta se produjo un incendio en la cúpula de la iglesia que produjo importantes daños en el edificio (ABC, jueves, 9 de junio de 1949, p. 19)
Más Imágenes
