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Silvia Rived

¿Te consideras una persona curiosa? ¿Por qué no reflejarlo en tu carta de presentación o curriculum vitae? Es una de las ideas que nos da Elena Ariño, una zaragozana graduada en Trabajo Social y especializada en orientación laboral. Para ella, ser curioso/a es una de las competencias más interesantes que puede tener una persona. Alguien curioso va a querer investigar, aprender y, en definitiva, seguir leyendo y adquiriendo conocimientos. Unas habilidades que cualquier empresa querría tener en su equipo.

Según los datos publicados por el INE, Aragón cerró el 2023 con un 7,8 % de paro. Una tasa que aumenta entre las personas menores de 25 años y que se coloca en un 21,01%. Estas cifras ponen sobre la mesa la dificultad que tiene este grupo para acceder a un puesto de trabajo. Así pues, ante los años de experiencia que solicitan muchas empresas, disponer de un CV atractivo puede ser un factor de éxito y depende de ti.

¿Qué incluir en mi CV?

En primer lugar, Elena Ariño recomienda no tener sólo un currículum estático, sino que lo ideal es tener uno genérico que se vaya adaptando a cada empresa o cada puesto de trabajo para el que se postule. Dependiendo de a dónde se quiera enviar, destacaremos una u otra información. Asimismo, señala que al comienzo del currículum se debería ubicar un breve "perfil profesional", una especie de carta de presentación. En ese texto, de cinco o seis líneas, cada sujeto pone el foco en lo que le interesa que la empresa vea.

Hay competencias que resultan obvias a la hora de incluirlas en el currículo, como la experiencia laboral, los idiomas certificados o los estudios realizados. En ese punto, Ariño destaca incorporar las competencias digitales, pues, a su juicio, es algo que en el mundo actual se valora mucho y puede ser diferenciador, casi tanto, o más, que el dominio de otras lenguas. Aunque, recalca, siempre dependerá del ámbito hacia el que se enfoque cada uno.

Además, es muy importante incluir en el curriculum vitae todo lo conseguido, como logros o galardones: "Siempre va a ser un elemento diferenciador y va a poner en valor unas competencias que no es lo que digas tú, sino que te han reconocido otros por ello", explica.

Este aspecto resulta lógico, pero también muchas veces entran dudas sobre si se valora haber realizado un programa Erasmus o algún voluntariado. La orientadora laboral insiste en que todo ello que has hecho en tu vida, te hace diferente, por lo que suma. "Del mismo modo que cualquier reconocimiento pone en valor unas competencias, cualquier experiencia en el extranjero, como el Erasmus, demuestra autonomía, capacidad de dependencia e inquietud por aprender y por hacer cosas diferentes", expresa.

Cualidades

Está muy bien hablar de las competencias y experiencias "tangibles" que buscan las empresas. Pero, ¿qué cualidades personales valoran? Al comienzo de este artículo se mencionaba el ser curioso/a, aunque más allá de esto, Elena defiende que lo más importante es mostrar ganas. "Da igual el tipo de empresa que sea, busca una persona proactiva, que tenga ganas", reitera. ¿Cómo lo reflejo en un currículum? La orientadora sugiere que al elaborar el documento transmitamos la predisposición hablando de proactividad, compromiso, capacidad de aprendizaje o de adaptación, trabajo en equipo, etc. siempre y cuando sean aptitudes verdaderas y que se puedan argumentar.

El toque original

Por último, para diferenciarnos todavía más de la competencia, Elena apunta a ser originales en el propio documento. Así pues, explica que se puede incluir un elemento interactivo como detalle. Por ejemplo, aconseja meter un link o un QR que conduzca a un videocurrículum, a nuestras redes sociales o LinkedIn. Con ello se consigue hacer del currículum una herramienta más curiosa, viva y que puede actualizarse.