Este emblemático palacio construido entre 1900 y 1908 fue edificado por iniciativa del naviero vasco Manuel Larrinaga, y es uno de los edificios de resonancias modernistas más suntuosos de la ciudad. Está decorado con motivos navieros y marítimos, en alusión a la ocupación de la familia, y es propiedad de Ibercaja desde 1993. En sus salas y torres aguardan al visitante simbolismos y anécdotas del pasado romántico de Zaragoza que merece la pena descubrir.
Miguel Servet, 123