10 agosto 2022

Hablamos con Marta Soul sobre 'Tras las huellas de Corín'


Z.C. ¿Cuándo y por qué te empezaste a interesar por las obras literarias de Corín Tellado?

Marta Soul: Descubrí a Corín Tellado en una de mis visitas a Madrid. Por supuesto conocía desde hacía años su obra, porque mi madre me hablaba de ella contándome que muchas jóvenes de su época alquilaban sus novelas en kioscos de periódicos y la leían con devoción, pero fue más adelante, durante un reencuentro con sus fotonovelas en El Rastro, cuando de pronto reparé en la dimensión que había tenido Corín Tellado en mi vida y en la de muchas mujeres.

Z.C. ¿Cómo ha sido ese trabajo de recopilación de los ejemplares?

M.S. Fui recopilando ejemplares en mis visitas a Madrid. Vivo en Inglaterra desde hace 8 años y a veces, cuando viajo a España, me gusta sentirme un poco turista en mi propio país. Fui recopilando revistas y algunas publicaciones de Corín Tellado durante esas estancias en la ciudad. Después, fascinada por el lenguaje visual que mostraban las fotonovelas, comencé a comprar ejemplares por internet. Muchas de las portadas y títulos de las novelas me sirvieron de inspiración para elaborar las piezas que se muestran en la exposición.

Z.C. Las imágenes que has creado resultan de un largo proceso de exploración sobre la relación entre la persona y su observador, ¿a qué te refieres con esto? ¿Qué representan esas imágenes?

M.S. Me interesa explorar conceptos como la apariencia y los comportamientos sociales que adoptamos los seres humanos, y que de algún modo nos definen.  Cuando hablo de la interacción entre la persona (o más bien los personajes que intento representar en mis fotografías) y el observador, me refiero a la imagen que uno intenta mostrar de sí mismo y lo que el observador es capaz de entender.

Muchas veces son dos interpretaciones diferentes y esto es realmente algo que en general me interesa mucho. Es una manera de expresar situaciones relacionadas con aspectos sociológicos y antropológicos que nos rodean, pero a través de la fotografía, y que básicamente me sirve para entender un poco el mundo en el que vivo.

Las imágenes que muestro con mis fotografías intentan explorar la manera en la que nos comportamos, nos sentimos y nos comunicamos con los demás.

Z.C. Las historias de pareja que aparecen en la exposición, están inspiradas en la obra de Corín Tellado aplicada a las relaciones románticas del presente, ¿para ti cuál es la dimensión del romanticismo en la actualidad?

M.S. Para mí el amor vive actualmente inmerso en una auténtica crisis. Es posible que esta crisis sea una consecuencia más del individualismo, el capitalismo, el neoliberalismo… y también de la emancipación de la mujer. Creo que las mujeres nos hemos cansado del papel sumiso y empático que nos ha sido impuesto en las historias románticas, y ahora demandamos más reciprocidad y comprensión. Queremos ser escuchadas y entendidas, y también queremos ser cuidadas. Que nos cuiden con la misma capacidad con la que nosotras cuidamos de los demás. A veces siento que esto es muy poco realista, que los hombres no son todavía capaces de ver más allá de sí mismos y de su deseo. Quizás por eso hay una especie de situación anti-romanticismo por parte de las mujeres, un rechazo al amor unido a un nuevo sentimiento de autonomía en la que no se necesitan hombres para llegar a realizarse como personas. Todo esto hace que el romanticismo cobre una nueva dimensión en la actualidad, que básicamente consiste en no darlo todo por amor, y pensártelo dos o tres veces antes de emprender una relación.

Z.C. Has publicado trabajos en El País, La Repubblica, Times Magazine, Condé Nast Traveler, Harper’s Bazaar, Matador o IoDonna… ¿cuál es el proyecto que más te ha marcado?

M.S. Personalmente no puedo decir que exista un proyecto que me haya marcado más que otro. Todo es un continuo aprendizaje y hasta los proyectos que no se publican o las fotografías que te guardas para ti y nunca mostrarás, tienen un valor importante.

A nivel profesional, creo que mi carrera quedó algo más consolidada cuando mis fotografías empezaron a mostrarse fuera de España. Mi serie Idilios (2011), fue uno de los trabajos que realicé en torno al mito del amor romántico y ha sido mostrado en muchos países.  Fue una serie importante en mi carrera, y también Estética Doméstica (2004), porque representó el inicio de mi carrera en la fotografía.

Z.C. ¿Qué necesitas para llevar a cabo un nuevo trabajo? Es decir, ¿cómo es el proceso creativo hasta que sale a la luz? ¿En qué te inspiras? 

M.S. Lo primero es la vivencia, lo que sucede, después surgen las ideas. Lo que sucede no tiene por qué ser algo excepcional, a veces son situaciones cotidianas, puede ser la influencia en torno a la lectura de un libro que por algún motivo requiere mi atención. También tomo apuntes, creo esquemas visuales, busco referencias, e intento leer sobre temáticas que me interesa indagar, o reviso situaciones que la vida ha puesto en mi camino.  Me gusta plantear bocetos que me sirvan como un pequeño guion. Eso no significa que no haya improvisación en el momento de la toma, generalmente mi fotografía es producto de ambas situaciones unidas; la planificación y la improvisación.

Z.C. ¿Cuáles son tus próximos proyectos profesionales?

M.S. Ahora mismo estoy absolutamente inmersa en un proyecto colectivo llamado Cómo Ser Fotógrafa. Su objetivo es visibilizar la labor de fotógrafas contemporáneas y profesionales en activo. Creo que es una nueva etapa para mí. Además, es el momento, es ahora, cuando las mujeres fotógrafas tienen que salir y comenzar a ser visibles. La plataforma Cómo ser Fotógrafa trata de reflejar nuestra capacidad como creadoras y mostrando que funcionamos de otra manera, que nuestro lenguaje es otro y va más allá de convecionalismos propios de la fotografía, hasta ahora prácticamente protagonizada por intereses predominantemente masculinos.

Tengo mucha confianza en este proyecto y creo que va a dar que hablar

Os dejo la web por si queréis echar un vistazo www.comoserfotografa.com