Cultura

 

 

Mamen Marcén. La inspiración nació durante los días de confinamiento. Al principio la propuesta que había presentado al Centro de Historias era muy diferente, pero con el confinamiento tuve que darle una vuelta porque ya no me motivaba la idea inicial. Empecé a reflexionar mucho sobre nuestro frenético estilo de vida y cómo la naturaleza seguía su curso ajena a todo eso. A modo de fábula, quise valorar la calma y la sencillez, a través de personajes de un mundo imaginario donde se funden con la vegetación.

 

 

M.M. Para que la instalación transmitiera esa sensación de fábula, el diseño de personajes era muy importante. Quería que representaran a seres respetuosos con la naturaleza y que habitan en los bosques. Por eso son en parte humanos y en parte animal.

 

Para la elección de materiales quería que, en la medida de lo posible, fueran naturales, como pueden ser la lana o la madera. Y definí una paleta de color donde el azul es el protagonista, ya que la psicología del color está muy relacionado con la calma, la serenidad, los sueños o la estabilidad. 

 

En cuanto al tamaño, me parecía muy importante que cada elemento mantuviera una coherencia entre sí. Así que lo enfoqué casi como si se tratara de un proyecto de interiorismo, donde cada elemento tiene un sentido y no está puesto ahí por casualidad. Por ejemplo quería hacer las ilustraciones de gran formato para que las miradas de los personajes fueran más impactantes, en contraste con los personajes de lana y fieltro -que son muy pequeños- para que dieran sensación de ternura.

 

 

 

M.M. He combinado varias técnicas. Por un lado las ilustraciones están dibujadas digitalmente. Es una técnica con la que me encuentro muy cómoda y en la que realizo la mayoría de mis trabajos. Pero no quería quedarme únicamente con una, por eso los dioramas son de madera pintada con acrílico y los personajes que están dentro de las campanas son de lana "enfieltrada". Con lanas de distintos colores y una aguja, fui cardando la lana hasta conseguir modelar al personaje. También hay una pequeña animación...

 

 

M.M. Jajaja, no sé si todoterreno, pero sí que es cierto que todo lo que sea diseño, arte o el mundo craft me atrae. Siempre me apetece aprender cosas nuevas y no podría centrarme sólo en una cosa en concreto. Además, pienso que todo se complementa y que es importante estar abierto a nuevos caminos.

 

Z.C. También ganaste como diseñadora el concurso del cartel anunciador 2018 con 'La Pili' para las Fiestas del Pilar, ¿qué significó para ti en el aspecto profesional?  

 

M.M. En el aspecto profesional para mí fue un impulso muy importante. Me dio muchísima visibilidad y también una importante carta de presentación. Todavía hay muchas personas que recuerdan a 'La Pili'.  A nivel personal también supuso un reconocimiento de que a veces se puede conseguir lo que persigues.

 

 

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