El Portillo
La Iglesia de Nuestra Señora del Portillo nos ofrece un claro ejemplo del Barroco Aragonés, con una bella decoración realizada en estuco. El templo de proporciones monumentales y de aspecto muy austero, construido en ladrillo caravista, esconde una emocionante historia…
… Alfonso I el Batallador tras reconquistar Zaragoza en diciembre de 1118 continuó extendiendo sus victorias Ebro abajo. Los musulmanes, tras la ocupación cristiana, abrieron un portillo (una brecha) en la muralla que protegía la ciudad. Cuenta la leyenda quela Virgen apareció acompañada de un ejército de combatientes celestiales, provocando la huida de los invasores. El rey, al conocer lo sucedido, ordenó la construcción de una capilla en el portillo abierto en la muralla para colocar en él la imagen de la virgen con el nombre de Nuestra Señora del Portillo en un acto de agradecimiento y veneración del pueblo de Zaragoza.
Varios templos suceden a este hasta llegar a la construcción del actual edificio barroco, iniciado en 1702.
En su interior destaca la figura de la Virgen del Portillo del retablo mayor, de alabastro policromado, la Capilla de las Heroínas: en honor a las mujeres que lucharon con valentía en los Sitios de Zaragoza, como Agustina de Aragón, Casta Álvarez o Manuela Sancho y el retablo de Santa Águeda, virgen, mártir y patrona de las mujeres, junto a sus reliquias, veneradas cada 5 de febrero.