02 septiembre 2016

Mañana comienzan las visitas guiadas al Centro de Interpretación de San Lázaro

La Asociación de Vecinos Tío Jorge - Arrabal será la encargada de realizarlas con sus voluntarios, tras el convenio firmado para ello con el Ayuntamiento de Zaragoza

Mañana, sábado 3 de septiembre, comienzan a llevarse a cabo las visitas guiadas al Centro de Interpretación del antiguo convento de San Lázaro, ubicado en la margen izquierda del Puente de Piedra. Con ello comienza a materializarse el convenio suscrito el pasado mes de agosto entre el Ayuntamiento de Zaragoza y la Asociación de Vecinos Tío Jorge - Arrabal, para la recuperación y divulgación de este enclave, tan importante en la historia de la ciudad.
Así, pues, el Centro de Interpretación de San Lázaro se abrirá al público los primeros sábados de cada mes en horario de 11 a 14 horas. Se realizarán visitas guiadas en intervalos de 30 minutos a las siguientes horas: 11-11,30-12-12,30-13-13,30, horas, es decir 6 turnos de visitas. El numero de personas por turno de visitas guiadas será, como máximo, de 20 personas, que es el aforo autorizado para este espacio expositivo.
Para esta primera apertura, las personas interesadas en visitar el Centro de Interpretación de San Lázaro deberán presentarse en la puerta del mismo cinco minutos antes de cada uno de los turnos de visita señalados anteriormente, donde los voluntarios de la Asociación de Vecinos conformarán el grupo hasta completar el cupo. Para visitas en fechas posteriores se establecerá un sistema de reserva, de cuyo funcionamiento se informará oportunamente.

Para realizar esta tarea, la Asociación de Vecinos Tío Jorge - Arrabal dispone de un grupo de voluntarios, formados como guías turísticos del Arrabal, que, de forma altruista, realizan acciones de información, promoción y difusión de los elementos artísticos y culturales que alberga el barrio del Arrabal. Así, se encargarán de la apertura al público de manera puntual del Centro de Interpretación de San Lázaro, y de realizar visitas guiadas a sus instalaciones y a los restos arqueológicos que alberga del antiguo convento de la orden de la Merced que, durante más de 6 siglos, estuvo enclavado en este espacio.
Además, de cara al futuro y en función de la aceptación que tengan estas visitas guiadas, está previsto realizar otras acciones formativas, culturales y educativas, para profundizar y difundir en la historia y en el valor de este importante enclave de la historia de la ciudad, que fue recuperado en el marco del Plan de Acompañamiento de la Expo 2008.
Principal centro religioso del Arrabal
La orden de Nuestra Señora de La Merced fue fundada en Barcelona el año 1218 por el rey Jaime I el Conquistador y por San Pedro Nolasco, con carácter religioso y militar. Siempre ha estado muy vinculada a la Corona de Aragón, y sus caballeros participaron junto al rey en importantes hechos de armas, como la conquista de Valencia. Una vez finaliza la reconquista aragonesa, y reconvertida en orden regular mendicante, se dedicó a uno de los principales fines para los que fue creada, la redención de los cautivos cristianos en tierras musulmanas y la atención a los sectores sociales más desvalidos. Tan sólo ocho años después de su creación y por orden real, en 1224 se funda en Zaragoza el Real Convento de San Lázaro, que tuvo entre sus cometidos, durante varios siglos, la atención como lazareto y hospital a los leprosos y a otros enfermos de la ciudad.
Con el paso del tiempo, el convento se erigió en el principal centro religioso del Arrabal y en uno de los más destacados de la ciudad. La descripción que de sus dependencias hace fray Francisco de Neyla a finales del siglo XVII nos cuenta que tenía una iglesia de cruz latina de grandes proporciones, con ocho capillas, tres sacristías y numerosos retablos, imágenes religiosas, lienzos provenientes de Italia y otras riquezas. Además, en el convento había dos claustros, uno de ellos con un pozo cuya agua era famosa en toda la ciudad por su calidad y pureza, una gran biblioteca, sala capitular, jardín, celdas para los frailes y dependencias hospitalarias en las que se atendía a los enfermos. Además, en la parte cercana al río, disponía de un imponente muro que protegía las instalaciones conventuales de las intensas crecidas del Ebro.
Durante los Sitios de Zaragoza el convento de San Lázaro fue arrasado casi por completo, ya que sirvió de baluarte defensivo de la ciudad por el norte, y en sus inmediaciones se vivieron algunos de los combates más cruentos para proteger el acceso al Puente de Piedra. Tras la desamortización de Mendizábal, en 1835, el solar del antiguo convento se convirtió en el cuartel de San Lázaro, y su entorno vivió un importante desarrollo a finales del siglo XIX, impulsado por la llegada del ferrocarril y la instalación en sus inmediaciones de la Estación del Norte, constituyéndose uno de los asentamientos tradicionales más importantes de la Margen Izquierda.