30 mayo 2014

Un perro 'antiveneno' detectará la presencia de cebos tóxicos en parques y zonas verdes

El animal ha recibido adiestramiento en el Centro Municipal de Protección Animal y ha desarrollado la capacidad de identificar mediante el olfato las principales sutancias utilizadas en este tipo de prácticas incívicas
Se estima que decenas de perros mueren cada año en nuestra ciudad por culpa de la ingesta de este tipo de cebos envenenados

El Centro Municipal de Protección Animal de Zaragoza (CMPA) acaba de culminar el proceso de adistramiento de un perro para la detección de cebos envenenados y de cualquier otra sustancia tóxica presente en parques, jardines y zonas verdes de la ciudad. Se pretende con ello neutralizar y prevenir los efectos de esta práctica incívica que, realizada por ciudadanos contrarios a la presencia de mascotas en parques y jardines, acontece de forma puntual y esporádica en determinados espacios verdes de la ciudad. Hay que recordar que la comisión de este tipo de prácticas contraviene la Ordenanza Municipal de Tenencia de Mascotas y Protección Animal y, por tanto, puede ser castigada y recibir la pertinente sanción.


El adiestrador ha permanecido trabajando con el animal aproximadamente tres meses y la técnica utilizada para su especialización se ha realizado por medio de estímulos positivos. El perro detecta el veneno por asociación de olores a través de su instinto de caza y presa. El animal detecta el veneno y una vez localizado se le premia con su juguete preferido.
La medida forma parte de las políticas de protección animal impulsadas en los últimos años por el Ayuntamiento de Zaragoza, si bien está en concreto es también una medida protectora de las personas, especialmente en el caso de los niños, que juegan en parques y zonas verdes, así como de los indigentes, que pueden ingerir accidentalmente este tipo de venenos al encontrarse camuflado en alimentos en aparente buen estado.


La intención es que el perro antiveneno actúe cuando se reciba una denuncia sobre la constancia de este tipo de situaciones en una zona verde de la ciudad o se tenga simplemente la sospecha. Del mismo modo, de forma proactiva, se llevarán a caba salidas directas a aquellas zonas verdes en las que se han localizado episodios anteriores de envenenamiento.
Se estima que decenas de animales mueren cada año debido a la presencia de veneno en los parques de nuestra ciudad. Estas prácticas de cebos envenenados son más habituales en el medio rural, pero últimamente se ha detectado un repunte en núcleos urbanos como es el caso de nuestra ciudad.