Comienza noviembre con dos festividades: el Día de Todos los Santos y la Conmemoración de los Fieles Difuntos, el 1 y el 2 respectivamente.

Fiestas de significación religiosa rodeadas de costumbres y tradiciones


Todos los Santos fue instaurado por la Iglesia Católica a raíz de la gran cantidad de mártires cristianos que produjo la persecución del Diocleciano, a principios del siglo IV. Aunque en los primeros siglos varió la fecha, Gregorio III la fijó el 1 de noviembre en el siglo VIII (en respuesta a la celebración pagana del Samhain o Año Nuevo Celta, que se celebra la noche del 31 de octubre) y Gregorio IV extendió la festividad a toda la Iglesia en el siglo IX. Para los católicos españoles es una de las ocho fiestas de precepto anuales.