24 abril 2020

La anticipación y la protección de los trabajadores, claves para el buen funcionamiento del abastecimiento de agua y saneamiento

La consejera ha explicado ante la Comisión de Infraestructuras y Medio Ambiente que se han realizado trece reparaciones de urgencia de tuberías rotas 

Garantizar la normalidad en el abastecimiento de agua potable y en el servicio de saneamiento y depuración para que los zaragozanos dispongan en agua para consumo y para cumplir las recomendaciones de higiene. Son las prioridades en las que ha venido trabajando el área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza desde antes de que se decretara el estado de alarma.

La consejera de Infraestructuras y Medio Ambiente, Patricia Cavero ha comparecido hoy en Comisión, donde se ha mostrado satisfecha del funcionamiento del plan de contingencia que se puso en marcha el 13 de marzo, antes de que se decretara el estado de alarma. Cavero ha destacado la anticipación con la que se ha trabajado, que ha permitido minimizar el riesgo de contagio entre el personal y preservar la operatividad de la planta potabilizadora y las depuradoras, evitando incidencias relevantes en el suministro de agua a Zaragoza capital y otros siete municipios del entorno.

Durante este tiempo las brigadas de Infraestructuras (conservación y guardallaves) y sus contratas han llevado a cabo trece reparaciones de urgencia de roturas de tuberías, la mayoría de fibrocemento, que comprometían el suministro. Patricia Cavero ha destacado que estas actuaciones se han realizado en colaboración con las Juntas Municipales y Vecinales para asegurar que los vecinos estuvieran informados y se han habilitado grifos y camiones cisterna con agua para minimizar las afecciones.

A lo largo de esta última semana ha comenzado la reparación de las aceras y calzadas afectadas por estas roturas y se han retomado algunas obras puntuales que podían entrañar riesgos para la circulación de las personas. En este sentido la consejera ha explicado que el área de Infraestructuras está trabajando ya en el plan de reactivación para próximas semanas consciente de que es fundamental para la recuperación del empleo.

Cavero ha insistido durante su comparecencia en que la seguridad de los trabajadores, municipales y de las contratas, está siendo la prioridad a la hora de realizar cualquier actuación por parte de su departamento. Para ello se han formado equipos de trabajo de tamaño reducido, se han fijado turnos rotatorios y se han adoptado medidas para garantizar la estanqueidad de los grupos, evitando que entren en contacto entre ellos. Además se ha extremado la desinfección de los espacios comunes.

Para evitar riesgos precisamente, se ha decidido aplazar la parada técnica de mantenimiento que iba a llevar a cabo en la depuradora de La Cartuja, en la que iban a intervenir más de 60 profesionales durante tres semanas.

De la misma forma, dentro del plan de contingencia se ha reforzado el personal de la potabilizadora con dos técnicos para labores de apoyo y, antes de que se decretara el estado de alarma, se hizo acopio de los reactivos esenciales para el funcionamiento de las instalaciones.

Menos caudal de agua y menos contaminación

Durante el estado de alarma el Ayuntamiento de Zaragoza no está realizando la lectura de los contadores de agua por no considerarse un servicio esencial. Se desconoce por tanto el consumo exacto aunque los datos de caudal de agua que entra en la potabilizadora indican un descenso cercano al 6%.

La regularización de los consumos se realizará cuando se levante el estado de alarma. Entretanto, y para ayudar en esta situación de dificultad económica, comercios, hostelería, pequeños negocios e industrias no tendrán que pagar la parte variable de las tasas de abastecimiento ni de saneamiento y depuración de este periodo. Ello supondrá dejar de ingresar más de 1,2 millones de euros.

En el área de Medio Ambiente, durante el estado de alarma continúa funcionado como un servicio esencial la Red de Calidad del Aire. Los datos recabados en las ocho estaciones muestran un descenso de los niveles de inmisión de dióxido de nitrógeno cercano al 28% de media. Las mayores concentraciones, muy alejadas de los máximos legales, se han centrado en las primeras horas de la mañana (de 6 a 9h) y se han suavizado mucho por la tarde.