El Ayuntamiento de Zaragoza estudia sancionar como muy grave el comportamiento racista de dos padres en un partido de categoría alevín
El concejal de Deporte, Pablo Híjar, ha anunciado la apertura del expediente de infracción, que podría culminar con multas de entre 1.000 y 3.000 euros para cada uno, y la prohibición de entrada en todas las instalaciones municipales de uno a cinco años
A la espera de la sentencia judicial, y como medida cautelar, los presuntos infractores tendrán prohibido el acceso a todos los recintos deportivos municipales
DECLARACIONES DEL CONCEJAL PABLO HÍJAR SOBRE EL EXPEDIENTE SANCIONADOR POR INSULTOS RACISTAS
El Ayuntamiento de Zaragoza va a abrir un expediente sancionador hacia los dos padres que, presuntamente, protagonizaron este pasado fin de semana un incidente con insultos racistas hacia el árbitro Mamadou Basirou Sow en un partido de categoría alevín en el Campo Municipal de Fútbol Ranillas. Así lo ha anunciado hoy el concejal de Deporte, Pablo Híjar, en una rueda de prensa en la que ha asegurado que "vamos a ser inflexibles con cualquier comportamiento violento y racista en las instalaciones deportivas municipales".
Híjar ha aplaudido la actuación "ejemplar" del club Atlético Ranillas, que "ha hecho todo lo que está en su mano para atajar el comportamiento de estas personas" y ha agradecido a "los padres y madres que estaban en el campo de fútbol y que fueron precisamente quienes llamaron la atención sobre ello" y propiciaron su detención por parte de la Policía.
Hay que recordar que los acusados han quedado imputados penalmente por un presunto delito de odio, tras declarar ayer en sede judicial. A la espera de la sentencia y de acuerdo con esta, el Ayuntamiento de Zaragoza está estudiando la aplicación del Reglamento de Centros y Pabellones Deportivos Municipales, que contempla como "muy graves" las infracciones que supongan "actitudes, conductas y exhibición de simbología que sean discriminatorias en razón de la condición sexual, racistas y xenófobas, o que fomenten la violencia en el deporte". Estas faltas "muy graves" están penalizadas con multas de 1.000,01 a 3.000 euros, además de privación de los derechos de usuario y de la utilización de las instalaciones de un año a cinco años.
Medida cautelar: prohibición de acceso a instalaciones municipales
Por el momento, como medida cautelar se va a aplicar la normativa vigente, que impedirá la entrada de estas personas a las instalaciones deportivas municipales. Es decir, no solamente a los campos de fútbol municipales, sino con la prohibición expresa de acceder a todos los equipamientos deportivos del Ayuntamiento de Zaragoza, tal y como estipula el mencionado Reglamento.
En este sentido, Pablo Híjar ha subrayado que "vamos a ser muy firmes" con este tipo de conductas y ha señalado que "el deporte de iniciación no puede ser el escenario para dar rienda suelta a las frustraciones de cada cual. Nos entristece especialmente que esto se produzca en categorías de iniciación, donde los niños deberían tener otro tipo de estímulos", ha concluido.
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