13 octubre 2016

Teresa Artigas representa a Zaragoza en el “Pacto de Política Alimentaria de Milán”

Los días 13 y 14 de octubre, la concejala de Medio Ambiente participa en este foro internacional que se celebra en Roma

Mañana, 14 de octubre, se celebra el 36º Día Mundial de la Alimentación y la segunda reunión anual de Ayuntamientos comprometidos con el pacto

El Ayuntamiento de Zaragoza participa hoy y mañana en el foro internacional en torno al Pacto de Política Alimentaria de Milán. La concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas, asiste, en nombre del alcalde, Pedro Santisteve, a esta segunda reunión anual de Ayuntamientos que han rubricado este acuerdo.

Artigas asiste a la jornada técnica que se está desarrollando hoy en la que participarán representantes de la FAO y de numerosos países de la Unión Europea. Asimismo, participará en la Ceremonia del Día mundial de la Alimentación, en la sala de plenos de la FAO, en la que intervendrán numerosos líderes internacionales, como Matteo Renzi (presidente del consejo de ministros de Italia) o el enviado especial del secretario general de la ONU para el Fenómeno El Niño y el Clima, Macharia Kamau, entre otros.

La responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, ha reiterado la apuesta del Gobierno municipal en "promover la producción local de alimentos, el acceso a los canales de distribución cortos para los pequeños productores y fomentar el consumo de productos de proximidad y agroecológicos, en definitiva, apostar por la soberanía alimentaria".

El pacto, firmado en octubre de 2015, pone el foco en el papel estratégico que las ciudades juegan en el desarrollo de los sistemas alimentarios sostenibles y la promoción de dietas saludables, como centros de innovación económica, política y cultural. Asimismo, alerta sobre los obstáculos para el abastecimiento alimentario de las ciudades, entre ellos, el desequilibrio en términos de acceso y distribución, el deterioro ambiental, la escasez de recursos y el cambio climático, formas de producción y consumo no sostenibles, las pérdidas y el desperdicio de alimentos...

Este documento también previene sobre los procesos de urbanización y cómo afectan al impacto ambiental, así como la necesidad de replantearse las formas de abastecimiento de alimentos y agua. Además, subraya la lacra social y de salud que suponen el hambre y la malnutrición, apostando por las oportunidades que ofrecen la agricultura urbana y periurbana para la conservación e integración de la biodiversidad en el contexto urbano/regional y en los sistemas alimentarios, contribuyendo así en la creación de sinergias entre seguridad alimentaria y nutricional, los servicios relacionados con los ecosistemas y el bienestar humano.