Contenido del museo


Caesaraugusta es la única ciudad romana que gozó del privilegio de ostentar el nombre completo del emperador, Caesar Augusto. Se ha propuesto como fecha de fundación de la ciudad el año 14 a.C., quizá el 23 de diciembre, coincidiendo con el quincuagésimo cumpleaños del emperador. Caesaraugusta recibió el rango de colonia inmune de ciudadanos romanos.

El periodo de esplendor de la ciudad, en el que se realizan grandes obras públicas, se desarrolla durante los siglos I y II d.C.

Los museos de sitio dedicados al Foro, Puerto fluvial, Termas públicas y Teatro configuran la Ruta de Caesaraugusta, un itinerario a partir del cual es posible conocer el centro político y los edificios públicos más emblemáticos de la ciudad romana, y revivir las áreas en las que se desarrollaba la actividad comercial, económica, política y social, cultural y religiosa de la colonia.

Teatro

El descubrimiento del teatro

El descubrimiento del teatro romano en 1972 fue un hallazgo fortuito, al iniciarse la construcción de un nuevo inmueble en la calle de la Verónica. Tras sucesivas campañas arqueológicas, el Ayuntamiento de Zaragoza asumió la última etapa de excavación, que se desarrolló desde 1998 a 2002, fecha en la que se inició la construcción del museo.

La visita se inicia con un resumen gráfico y documental del hallazgo y las excavaciones arqueológicas desarrolladas a lo largo de treinta años, seguido de siete vistas panorámicas que ilustran otros tantos momentos de la evolución histórica del solar del teatro.

Proyección el tiempo y la memoria

La visita continua en planta sótano con la proyección de un audiovisual que invita a retroceder en el tiempo, desde el descubrimiento del teatro en el año 1972 hasta la época romana, recuperando escenarios y personajes que habitaron el solar.

El teatro de Caesaraugusta

El teatro destaca por ser el monumento mejor conservado de la ciudad. Fue construido seguramente durante el reinado de Tiberio en el siglo I formando parte de un eje central norte-sur que agrupaba los principales espacios públicos de la ciudad.

Los elementos dispuestos en esta sala, situada sobre parte de los basamentos visibles del cuadripórtico, contribuyen a desentrañar los aspectos arquitectónicos, decorativos y funcionales de los diferentes espacios de este teatro, incidiendo en sus particularidades. Varias maquetas y escenografías nos introducen en el conocimiento de la morfología del teatro romano.

El monumento

Una vez recorrida la planta sótano, la visita al monumento se realiza por una pasarela que atraviesa, al mismo nivel que pisaban los romanos, toda la galería inferior del edificio, que actualmente no conserva su bóveda, y el pulpitum o escenario de madera, por el que transitaban los actores.

Con ayuda de reconstrucciones gráficas, el visitante podrá imaginarse dentro de las distintas zonas del teatro de Caesaraugusta y apreciar la grandiosidad del edificio, que alcanzaría unos 25 metros, altura a la que se ha instalado la actual cubierta.

La vida en el teatro

Durante sus más de doscientos años de funcionamiento, el teatro fue lugar de reunión, esparcimiento y vida social, tanto de la ciudad como de su entorno, ejerciendo un importante papel como transmisor de los valores culturales, políticos y religiosos del Imperio romano.

En esta zona del museo, en primera planta, se propone, utilizando medios audiovisuales, campanas sonoras o escenografías, un acercamiento al teatro romano como espectáculo, a sus géneros dramáticos, a sus autores y actores, a la participación del público, a la vida social y política de la época.

Un teatro virtual sumerge al espectador en lo que pudieron ser los distintos tipos de representaciones escénicas en una ciudad del Imperio romano.

El solar, testigo de la historia

Con el paso del tiempo la actividad teatral fue decayendo y durante la segunda mitad del siglo III el edificio sufrió el expolio de sus materiales, que se reaprovecharon para la construcción de la cercana muralla, ante un periodo de inestabilidad política.

De las etapas históricas siguientes, las estructuras arqueológicas mejor conservadas datan de época musulmana, cuando, tras varios siglos de usos diversos, el crecimiento de la medina llevó a la ocupación sistemática del solar mediante numerosas viviendas conectadas a través de un laberinto de calles.

En el siglo XIV, ya en época cristiana, el espacio que había ocupado el teatro quedó dividido por el cerramiento entre viviendas, que aislaba el barrio judío. Así permaneció hasta 1492 cuando, tras la expulsión de los judíos, se inició el progresivo ensanchamiento de plazas y la apertura de accesos al barrio.

En el siglo XVI el solar es testigo del esplendor económico y social de la Zaragoza renacentista. Numerosas iglesias se levantaron en sus inmediaciones e importantes familias escogieron la zona para construir sus residencias, destacando la Casa de Gabriel Zaporta, acaudalado comerciante, y la Casa del que fue Justicia de Aragón, Juan del Pueyo. Esta última experimentó una importante reforma en 1868, adquiriendo la fachada el aspecto decimonónico que, con algunas modificaciones en el siglo XX, subsiste en el edificio que acoge hoy este museo.

La visita termina con el desarrollo de la historia del solar desde el progresivo abandono del edificio escénico hasta la actualidad. Para conocer los aspectos comunes y diferenciadores de las distintas culturas que ocuparon el recinto del teatro, se han recreado varios ambientes domésticos de las etapas musulmana, judía y cristiana. En este mismo espacio, una línea del tiempo permite sintetizar la evolución de los acontecimientos históricos y del urbanismo hasta el hallazgo del teatro romano en 1972 y la inauguración de su museo en el año 2003.