Una calle y un mirador recuerdan el lugar donde se encontraba el Puente de Tablas

Quien llegaba del norte del reino debía cruzar el Ebro y, para ello, contaba con dos puentes, el de piedra y el de tablas, que unían la agrícola margen izquierda con la margen derecha más urbana y comercial. (Acuarela de Pier María Baldi. Ilustración del relato "Viaje de Cosme de Medicis por España y Portugal (1668-1669)". Lámina 9 (BMZ G 6059/5)


Por el de piedra transitaban personas y caballerías; por el de tablas los vehículos con más carga.

En 1643 se produjo una gran avenida del Ebro que estropeó ambos puentes. Al año siguiente el arreglo estuvo concluido y se inauguró el 25 de noviembre por Felipe IV. En 1713 ardió en un incendio; se reconstruyó, pero en 1801, a causa de nuevas avenidas, se derribó definitivamente.